MOUSAKKA GRIEGA

Hoy os presento una receta griega, la famosa Mousakka. Un plato que, preparado con dedicación y tiempo, va a ser la perdición del comensal que se lo lleve a la boca. A mí, personalmente me encanta este plato. La única pega que tiene es que es largo de preparar, ya que lleva muchos pasos, cocer las verduras, la elaboración de la salsa, el montaje, el horneado... Pero si os lo dejáis para un día en que dispongáis de tiempo, no dudéis en probarla, pues os aseguro que os gustará. 

Señalar un par de cosas antes de redactar la receta. La carne que se usa es la de cordero, picada, pero si alguno no le gusta o le parece muy cara podéis usar otra (ternera, cerdo...) aunque ya no tendrá el mismo sabor. En cuanto al vino tinto, podéis usar cualquiera, no hace falta que sea demasiado bueno, daros cuenta que se usa poca cantidad, no es el ingrediente protagonista, con lo cual, cualquiera, incluso el de cartón nos valdrá para esta receta. El queso feta, no es difícil de encontrar, es un queso griego, blanco, de consistencia semidura y con ligero sabor ácido. Quizás os sea de ayuda deciros que yo lo encuentro en Lidl o Aldi, suele venir envasado en rectángulos no muy grandes. 

INGREDIENTES:

150 grs de queso parmesano rallado

60 grs de pan rallado

2 berenjenas cortadas en rodajas de 1 cm (a lo largo)

2 patatas medianas cortadas en rodajas de 1 cm

1 cebolla mediana

700 grs de carne de cordero picada

150 grs vino tinto

400 grs tomate natural triturado (lata)

1 pastilla de caldo de carne

1 cucharadita de orégano

1/2 cucharadita de pimienta molida

1 cucharadita canela molida

Aceite de oliva

Para la salsa Mornay:

60 grs mantequilla

80 grs harina

900 grs leche

1 cucharadita sal

1 pellizco de pimienta

1 pellizco de nuez moscada

1 huevo

100 grs queso feta en trozos pequeños

PREPARACIÓN:

- Mezclar el queso con el pan rallado. Reservar en un plato.

- Tenemos la berenjena en láminas de 1 cm, y la vamos a cocer en agua con un poco de sal, hasta que esté un poco tierna, sin pasarnos, para que no se deshaga. Las reservamos. Y hacemos lo mismo con las patatas, a continuación, las hervimos hasta que estén en su punto, que no se rompan. Reservar.

- En una sartén honda, freímos la cebolla, muy picadita. Una vez frita, añadimos la carne picada y rehogamos todo, hasta que la carne esté hecha. 

- Ahora agregamos el vino, el tomate triturado y los condimentos (orégano, pastilla de caldo, sal, pimienta, canela) y lo tenemos cociendo todo junto a fuego lento/medio durante 20 - 25 minutos, removiendo de vez en cuando para que no se pegue, y se haga uniformemente. Una vez hecho, apartamos del fuego. 

- En una fuente de vidrio, cuadrada, de horno, grande, vamos a montar el plato de la siguiente forma:

- Base de berenjenas (la mitad) - un tercio de la mezcla de queso con pan rallado - la mitad de la carne - todas las patatas - otro tercio de queso y pan rallado - el resto de carne - el resto de berenjenas.

- Vamos precalentando el horno a 180ºC, con calor arriba y abajo.

- Y mientras se calienta el horno, vamos a preparar la salsa Mornay:

-  En la sartén ponemos la mantequilla a fuego lento, que se derrita. Añadimos la harina y removemos con la cuchara de palo, antes de que se empiece a quemar, echamos la leche, poco a poco, conforme se integre, vamos añadiendo más, siempre poco a poco. En mitad de la cocción añadiremos la sal, la nuez moscada y la pimienta. Una vez alcanzado el punto de espesor y que esté la salsa homogénea, echamos el huevo y el queso y removemos bien, lo dejamos hervir unos minutos más y retiramos del fuego. Probar de sal, que es muy fácil que esté soso. 

*Si dispones de thermomix te digo cómo se hace la salsa Mornay con thermomix: 

Poner la mantequilla en el vaso (2 min. 100º V1).

Añadir la harina (3 min. 100º V1).

Agregar la leche, la sal, la pimienta y la nuez moscada (12 min. 100º V3).

Programar (1 min. 100º V3). Con la máquina en marcha incorporar por el bocal el huevo y el queso.

- Por último, vertemos esta salsa sobre el recipiente que hemos montado todo, espolvoreamos con el resto de la mezcla de queso y pan rallado que nos quedaba y horneamos hasta que esté doradito, alrededor de 30-40 minutos, dependiendo del horno.