GALLETAS DE LA ABUELA

Os presento un dulce muy típico de las madres y muy sencillo de hacer. Este postre, sabe a "madre". Por eso, hoy se la dedico a la que me dio la vida, y a la que hoy moriría por mí, MI MADRE.  Te quiero muchísimo, mamá.

Mi madre me dió la vida, me tomaba en sus brazos para calmar mi llanto, me dió alimento de su pecho, pasó noches sin dormir para que yo lo hiciera. Y me vió crecer, sin perderse ni un minuto de todo mi tiempo, ella era mi guardería. Me curó las heridas si me lastimaba, y me regañaba si me portaba mal. Todo por mi bien. Me apoyó para que siguiera por el camino que yo quería. Siempre estaba cosiendo, y lo sigue haciendo, ¡es su pasión! Pero a escondidas sé que me cosió las alas para que un día despegara para ser una mujer de bien en la vida. Esas alas aún las tengo bien cosidas, con hilo fuerte, para seguir volando alto, o al menos con vuelo constante y sin caerme. 
Esa es mi madre, la mejor madre.

FELIZ DÍA DE LAS MADRES

INGREDIENTES:
- Galletas
- 1 sobre de preparado de natillas
- Huevo batido
- Azúcar y canela
- Aceite para freír

PREPARACIÓN:
Haz unas natillas de sobre con un poco de menos leche de la que pone en las instrucciones, para que te salgan más espesas. Deja que se enfríen. 
Unta las galletas con esas natillas, una capa generosa, y las vas tapando con otra galleta. 
Pásalas por huevo batido y las vas friendo en aceite caliente, vuelta y vuelta. 
Se dejan escurrir en un plato con papel de cocina absorbente, y se van pasando por azúcar y canela. 
¡Listas!