¡Hola a todos! Por fin llegaron mis vacaciones, este año parece que las necesitaba más que nunca. Ha sido muy complicado todo y el desconectar del trabajo ya era más que necesario. Tendré que cargar las pilas al máximo porque la vuelta promete ser quizás peor. Ojalá me equivoque.
Mientras tanto quiero aprovechar para hacer cosas que me entretengan y me liberen mentalmente, entre ellas la cocina, el blog, la lectura... Así que aquí estoy dispuesta a enseñaros esta receta de cosecha propia, que me surgió para un concurso de recetas de ensalada al que participé.
Por los ingredientes que usé me vino a la cabeza el jardín del paraíso: manzanas, carne, hojas verdes... el nombre le venía como anillo al dedo, muy sugerente y con una salsa entre dulce y amarga que le daba un toque espectacular. Quería compartirla con vosotros, porque me encantó el resultado.
Os cuento cómo la hice:
Para hacer mi ensalada inspirada en el jardín del paraíso tan solo tienes que poner en una fuente rectangular una capa generosa de canónigos, encima pondremos taquitos de pollo cocido, taquitos de queso de cabra, nueces y rodajas de manzana rebozada (hay que cortar la manzana en rodajas finas y rebozarla en una masa de cerveza fría y harina de trigo, conocida como pasta Orly, un vaso de cerveza y añadir harina hasta que esté medio espesa; freir por ambos lados hasta que esté doradita, escurrir y poner encima de la ensalada). La regamos con un poco de aceite de oliva virgen extra, sal y unos chorritos de la salsa que me inventé: una reducción de vermouth rojo, zumo de naranja y miel, todos estos ingredientes se ponen al fuego removiendo hasta que reduzcan y espesen; concretamente puse unos 50 ml de vermouth, medio vaso de zumo de naranja natural y dos cucharadas de miel.
Ahora, qué... ¿os atrevéis a pecar?
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