Hoy os traigo una receta exquisita y muy fácil, el clásico solomillo al roquefort hecho a mi manera. Sencillito y disfrutón, aunque os encontrareis muchos detractores de este tipo de quesos, yo personalmente me flipan. Me encantan todos los tipos de queso, en especial estos tan fuertes.
INGREDIENTES: (4 personas)
- 1 solomillo de cerdo.
- 400 ml de nata líquida de cocinar
- 1 cuñita de queso roquefort (100 - 150 grs aproximadamente)
- 1 cebolla mediana/grande
- Pimienta
- Sal
- Aceite de oliva virgen extra
PREPARACIÓN:
- Hacemos la salsa: cortamos la cebolla en juliana y sofreimos en la sartén con un poco de aceite de oliva y sal. Cuando esté hecha la cebolla agregamos la nata líquida bajando el fuego a la mitad. Vamos removiendo y añadimos un poco de pimienta negra molida.
- Añadimos ahora el queso roquefort en trocitos y vamos removiendo para que se deshaga con el calor y no nos importa si queda algún grumito del queso, porque a la hora de tomar la salsa, a los amantes de este queso, nos encantará encontrarnos un trocito de sabor intenso. Tendremos la salsa al fuego varios minutos hasta que se integren los sabores y la reservamos.
- Por otro lado cortamos el solomillo en medallones y los pasamos por la plancha o sartén, vuelta y vuelta. Ponemos en el plato y regamos con la salsa.
¡Listo para comer!
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