FABADA ASTURIANA

Ya estamos metidos en el frío. Y qué mejor que calentarse por dentro con unos buenos platos de cuchara. Y sin duda, el de hoy es el mejor para entrar en calor. Una buena fabada asturiana. El plato estrella de la gastronomía asturiana.
El pasado septiembre tuve la suerte de comer una fabada en tierras asturianas y me traje de allí el sabor y las ganas de repetirla en casa.
Es una receta muy sencilla, solo hace falta mimo y tiempo suficiente y por supuesto un buen producto.
Yo me traje las fabes y el compango de allí, pero hoy en día podemos encontrar un buen producto por todos los supermercados. Hazte con los ingredientes y hazlo en casa. ¿A que lo estás deseando?

INGREDIENTES: (4 personas)
- Fabes (medio kilo)
- Compango asturiano (1 chorizo, 1 morcilla, taco de panceta ahumada)
- Una cebolla mediana
- Agua
- Un poco de sal

PREPARACIÓN:
- Poner las fabes en remojo alrededor de 8 horas (si es más mejor).
- Las escurrimos bien y las ponemos en una olla bien grande y las cubrimos con agua fría hasta que se cubran bien de agua un dedo por encima.
- Añadimos el compango a la olla (sin cortar las piezas, enteras), un poco de sal, y una cebolla pelada entera sin trocear. 
- Ponemos a fuego medio para que empiece a hervir. En los primeros minutos tras hervir va a empezar a aparecer espumilla en la superficie, la cual hay que ir retirando.

- Después tapamos la olla dejando una rajilla para que salga el vapor y lo vamos a dejar cocer durante 2.5 o 3 horas. 
- Hay que revisarlas de vez en cuando, porque en el momento que veamos que se van quedando sin caldo, vamos a añadir un poco de agua fría (lo que se llama asustarlas para que no se descascarillen) pero no vamos a remover con la cuchara porque si no las rompemos, solamente le damos un toquecillo de movimiento con las asas de la olla y dejamos que sigan cociendo hasta que estén blanditas. 
- Prueba de sal y rectifica si fuera necesario.
- Una vez hechas se saca el chorizo, morcilla y panceta y se cortan en trocitos. Volvemos a echar a la olla y ya está listo para servir al plato.

En Asturias suelen servir en la mesa un cuenco grande con el guiso y de ahí te vas sirviendo en tu plato.
Como consejo deciros que están tan buenas, que no te conformarás con un solo plato, querrás ponerte más, pero, ¡cuidado! que luego verás que son lentas de digerir y pesadas para el estómago así como muy flatulentas, así que te recomiendo que eches el freno cuando quieras ponerte otro plato. Mejor las dejas para el día siguiente, que estarán aún más ricas.