TARTA 18 CUMPLEAÑOS (TARTA DE NÚMERO)

La entrada de hoy es para alguien muy especial para mi. Alguien que cambió mi vida el día que nació, mi sobrina Nazaret, la niña de mis ojos.
El día 2 de julio cumplió su mayoría de edad, y le preparamos una fiesta sorpresa por todo lo alto; decoramos la casa de mis padres chulísima, nos juntamos la familia a compartir una cena llena de cosas ricas y el colofón de la noche fue un video montaje que le preparé con mucho cariño y con la colaboración de toda la familia y amigos de ella, quedó ESPECTACULAR. Sólo de ver su cara de sorpresa y felicidad, yo también estaba feliz. Fue una noche super bonita. 
Y, bueno, justamente, la tarta para su 18 cumpleaños la hacía yo, no podía ser otra, así que dándole vueltas a la elección de la tarta, vi por la red este tipo de tartas de número y la diseñé así, con hojaldre, que a ella le encanta y por supuesto con Nutella, Oreos, Kínder... las guarrerías que a ella le gustan. La tarta estaba rica pero lo más bonito era el diseño que encantó a todos. Y yo estaba super orgullosa del resultado.
Para los que buscáis una tarta de cumpleaños para sorprender y no tenéis ganas de pringaros mucho, ésta es la mejor elección. Rápida, sencilla y super original. En cuanto a rellenos y decoración se puede variar, podéis meterle nata, o crema pastelera, y por encima podéis ponerle fruta cortada, o gominolas de colores... mil ideas, siempre pensad en los gustos del que cumple los años. 
Sin más os dejo con la tarta y una breve explicación. 

Para hacer la tarta primero imprime los números en un folio tamaño A4 de manera que el número sea grueso y ocupe toda la hoja. 
Recorta dos láminas de hojaldre con la silueta de los números de manera que te queden dos capas de cada número.
El hojaldre se pinchará con el tenedor para que no se infle excesivamente, y se pincela con huevo batido y se mete al horno durante 15-20 minutos, hasta que se vea doradito. Se deja enfriar.
Para el relleno interior yo usé Nutella. 
Y para el relleno exterior usé un bote de Nutella mezclada con mantequilla y lo puse dentro de una manga pastelera con boquilla de estrella y lo decoré con pequeños montoncitos; sobre ella puse la decoración que en este caso fue: gominolas de mora roja, trocitos de Kinder Bueno de chocolate blanco, Mini Oreos y galletitas de Princesa. 
Se mete a la nevera para que no se derrita las cremas y listo. 


Aquí podéis ver algunos detalles de la preparación.

Otra de las tartas de número que he hecho es ésta:

ARROZ ORIENTAL CON PIÑA, VEGETALES Y SALSA THAI

La receta que hoy os traigo es de cosecha propia, quiero decir que la he inventado yo misma. Inspirada en sabores que probé en un restaurante japonés en Almería, me vino la inspiración y me salió esta receta. 
El resultado me encantó por la frescura y ligereza del plato y la mezcla potente de sabores. 
Os cuento cómo la hice por si alguien se anima a disfrutar de este plato con aires thai.
Veréis que el estilo de fotografía ha cambiado, esto es porque estoy poniendo en práctica los consejos que nos dieron en una masterclass en el evento gastronómico que fui invitada el pasado junio en Madrid. Hay que sacar provecho de todo, o al menos lo intento. 

INGREDIENTES (4 personas)
- Arroz variedad jazmín 350 grs
- 4 espárragos verdes gordos
- 6 - 8 vainas de judías verdes planas 
- 4 rodajas de piña en su jugo
- El jugo de la piña (aproximadamente 200 ml)
- 200 ml de leche de coco
- Dados de queso feta
- Una pastilla de caldo
- Aceite de oliva

VERSIÓN TRADICIONAL
Cocer el arroz en abundante agua con un poco de aceite de oliva y sal, cuando esté al dente se retira y se escurre. Reservar. 
Escaldar en agua caliente las judías verdes limpias y cortadas en tiras; hacer lo mismo con los espárragos cortados en trocitos. Y las rodajas de piña las cortamos en trocitos. Reservamos todo.
En una sartén poner el jugo de la piña junto con media pastilla de caldo, cuando empiece a hervir le incorporamos la leche de coco e inmediatamente retiramos del fuego, removiendo para que se integre toda la salsa. 
Montamos el plato: en el fondo de un bol ponemos un montoncito de arroz jazmín, sobre él las verduras,  los trozos de piña, los tacos de feta y regamos con la salsa thai. Servir templado.
¡Está delicioso!

VERSIÓN THERMOMIX
- Ponemos en el vaso 1000 grs de agua, un chorrito de aceite de oliva y un poco de sal. Insertamos el cestillo y ponemos 350 grs de arroz jazmín y sobre el arroz las judías verdes, limpias y cortadas en tiras largas. Tapamos y ponemos el cubilete y dentro del cubilete vamos a poner los espárragos verdes cortados en trocitos (como son solo 4, caben ahí todos). De esta manera, las judías verdes se cuecen a la vez que el arroz y los espárragos verdes se escaldarán ligeramente con el calor que le da al cubilete durante la cocción, así se quedarán al dente y crujientes. 
- Una vez pasado el tiempo, reservamos el arroz, las judías verdes y los espárragos, por separado.
- Cortamos la piña en tacos y reservamos.
- Salsa thai: echamos el jugo de la piña en el vaso junto con media pastilla de caldo y calentamos 5 minutos, 100º, velocidad 1; cuando acaba echamos la leche de coco y removemos 15 segundos en velocidad 2 (sin temperatura)
Montaje del plato: en un bol ponemos un puñado de arroz jazmín, unas tiras de judía verde, unos trocitos de espárragos, tacos de piña, dados de feta y regamos con la salsa thai. Servimos templado.
¡Os prometo que está exquisito!

RESTAURANTE MARHABA

A primeros de agosto, en nuestra visita fugaz a Almería en busca de desconexión, probamos este restaurante que tenía muy buenas opiniones en TripAdvisor. Es un restaurante marroquí que nos sorprendió muy gratamente. La decoración era muy cuidada, bien ambientada y a la vez poco cargada que hacía un ambiente muy agradable. Y los platos estaban muy bien elaborados. Todo lo que probamos estaba delicioso, y nos quedamos con ganas de probar varias cosas más de la carta. Así que nos queda pendiente volver. En cuanto al precio fenomenal, relación calidad precio excelente. Lo podéis encontrar en una callecita apartada muy cerca del centro comercial Mediterráneo. 

Os muestro todo esto con algunas imágenes. 

BRIWATS DE POLLO Eran una mezcla entre pastela moruna y samosa; ¡buenísimos!

FALAFEL CON SALSA DE YOGUR

CUSCÚS IMPERIAL Y SU CALDO Espectacular... 

 

No pudimos probar los postres porque estábamos llenos... pero también tenían buena pinta. 

Espero que toméis nota y los que estéis por Almería lo probéis. 

RESTAURANTE COQUE DE MARIO SANDOVAL

En junio de este año fui invitada a un evento de Thermomix Community Star, que consistía en dos días con varias actividades gastronómicas para los integrantes del grupo al que pertenecemos. 

Me propusieron formar parte de este grupo hace un año, debido a mi actividad sobre gastronomía en las redes y por ser cliente de Thermomix y usuaria de la marca. Desde que pertenezco a este grupo nos han obsequiado con muchísimas cosas aparte de conocer gente estupenda, aprender mucho más sobre cocina y vivir una experiencia gastronómica inolvidable, como la que os cuento a continuación: una cena en el restaurante Coque, del chef Mario Sandoval, en Madrid.

Os puedo decir que desde que entramos por la puerta hasta que salimos, cada minuto era una sorpresa, por los distintos escenarios, sabores, decoraciones y ambientes que nos hizo disfrutar de la velada con mayúsculas. 

A la llegada nos pusieron un Cóctel Coque Club, maravilloso, con un sabor que me recordaba al Campari, pero mucho más agradable... el camarero nos hablaba de polifenoles, pero yo estaba ya en las nubes flipando jajaja. 

Lo siguiente que probamos fue un HELADO DE BLOODY MARY, que a mi personalmente no me gustó, porque no me gusta ese cóctel, pero aún así lo probé. La presentación era preciosa. 

Este fue otro de los aperitivos, un bocado que sabia a gloria, TACO DE SÉSAMO Y MISO DE GARBANZOS. 

Fijaos qué pasada de ambiente …

De aquí nos llevaron a la bodega, ¡grandiosa! Allí degustamos un fino Tío Pepe, CARPACCIO DE TORO BRAVO CON AMARANTO, MACARON DE TORTA DEL CASAR CON PIMENTÓN, MOET IMPERIAL BRUT, PAPA NEGRA CANARIA CON MOJO ROJO, Y CORTE HELADO DE NARANJA Y CHAMPAGNE. ¡Todo bestial! Los camareros te explicaban todos los detalles antes de que degustaras cada bocado, de forma que las papilas gustativas ya se activaban...

Pasamos a la zona de cocina, donde pudimos apreciar la coordinación de los pinches y al propio Mario Sandoval dirigiendo su cocina, fue una pasada. 

Allí tomamos CERVEZA DE TRIGO CASIMIRO MAHOU, ESPARDEÑA A LA BRASA CON GAMBA CRISTAL, GRANIZADO DE TOMATE Y KIMCHI. Aquí tuve la oportunidad de tomarme una foto con el chef, que fue muy amable con todos, deseándonos que disfrutáramos en su restaurante, y sin duda que así fue. 

Después pasamos al salón, con una decoración exquisita y un ambiente acogedor y cómodo para seguir disfrutando de la velada y de los magníficos platos. Os dejo con algunas fotos de detalles y a continuación os iré mostrando los pases de platos. 

TARTAR DE LANGOSTA CON VINAGRETA DE PIPARRAS Y ALCAPARRAS, CAVIAR CÍTRICO Y PAMPLINAS

ESPÁRRAGO BLANCO CON SALSA HOLANDESA Y LÁMINAS DE BOLETUS EDULIS (Uno de los platos que más me gustó)

VAINA DE GUISANTE LÁGRIMA DE GUETARIA CON YEMA HIDROLIZADA DE VAINILLA Y MOLE VERDE (En este plato me fascinó el juego de texturas; la vaina crujiente...)

SOPA FRÍA DE ALMENDRA CON CAMARONES MARINADOS Y PERLAS DE PALO CORTADO

ESENCIA DE CARABINERO CON GELEÉ DE SU CABEZA AL VINO DE AMONTILLADO

COCHINILLO LECHÓN LACADO CON SU PIEL CRUJIENTE, AL HORNO DE LEÑA Y LECHUGA OSMOTIZADA. Otro plato con el que aluciné... ¡qué cochinillo!

Para abrir la parte dulce nos pusieron un recipiente con forma de fresa al que pusieron hielo seco que lleno la mesa de un humo y vapor alucinante, que nos dejó a todos con la boca abierta. Emanaba aromas a canela, té, especias... muy agradable y sorprendente para la vista. 

CHOCOLATE ESPECIADO CON CANDY DE RON, para un fin de fiesta dulce. Estaba delicioso. 

Después nos pusieron un carrusel con bombones de diferentes sabores. Exquisitos. También una infusión. 

PASTEL DE TORTIGLIONI

Este pastel salado de pasta está delicioso y os aseguro que a pequeños y mayores les va a encantar. 
En mi casa fue un triunfo.
Os lo explico paso a paso a continuación. 

INGREDIENTES:
- 500 gramos de Tortiglioni (son unos macarrones muy gordos y cilíndricos y un poco rasgados; yo los encontré en Alcampo de la marca Barilla, pero después los he visto también de la marca Gallo). 
- 1 cebolla
- 1 zanahoria
- 500 grs de carne picada de pollo
- 400 grs de tomate triturado de lata
- Orégano
- Sal y pimienta
- Aceite de oliva virgen extra 
- 150 grs de queso Philadelphia
- 2 huevos
- Mantequilla
- Queso rallado

PREPARACIÓN:
- Cocer los tortiglioni en abundante agua con una pizca de sal, poniéndolo un par de minutos menos del tiempo de cocción indicado en el paquete. De esta manera saldrán al dente y se podrán poner uno al lado del otro sin que se caigan porque si se pasaran en la cocción no se mantendrían en vertical y se caerían todos. 
- Los escurrimos sin pasarlos por agua fría ni nada. Untamos la base y paredes del molde elegido con un poco de mantequilla y disponemos los macarrones de pie uno al lado de otro, hasta cubrir toda la superficie del molde. 
- A continuación batimos el queso Philadelphia con los 2 huevos con un poco de sal y pimienta. Y lo vertimos sobre la pasta de manera que se meta en los huecos.  
- Hacemos ahora la salsa boloñesa, friendo la cebolla y zanahoria en trocitos pequeños, agregando la carne y después el tomate, orégano, sal y pimienta y cocer unos 15 o 20 minutos hasta que reduzca la salsa. Lo ponemos sobre la superficie de la pasta y sobre ella el queso rallado.
- Horneamos 15 - 20 minutos a 180ºC. Listo para servir.